SHOAL es un pez-robot capaz de trabajar de manera colaborativa con otras
unidades “de su especie” con la idea de detectar e identificar zonas
marítimas contaminadas prácticamente a tiempo real, sin necesidad de
tomar una muestra de agua y llevarla a un laboratorio. Dicho de otra
forma, este robot con forma de pez será capaz de moverse de la misma
forma que haría un pez real y, además, ejercer de laboratorio móvil
midiendo el estado y la calidad de las aguas.
Este robot será capaz de moverse de manera autónoma, sondear las aguas, evitar obstáculos, transmitir datos a otros robots y, cuando la batería esté baja, volver a su base de operaciones para recargarse para poder seguir su tarea y contribuir a la lucha por la preservación de mares y océanos. ¿Y qué utilidad podría tener un robot así? Su presencia, prácticamente, pasaría inadvertida y podría realizar medidas para detectar contaminación en puertos o en alta mar sin llamar la atención de los infractores.
Tras varios años de desarrollo, y varios prototipos construidos, el proyecto ha entrado en una fase crucial puesto que ya se están realizando las primeras pruebas reales en un puerto real (el puerto de Gijón en España) en el que, quizás, algunos marineros y patrones de barco se topen con un pez de tamaño parecido a un atún pero de color amarillo y con piel de fibra de carbono.
Fuente: ALT1040
Este robot será capaz de moverse de manera autónoma, sondear las aguas, evitar obstáculos, transmitir datos a otros robots y, cuando la batería esté baja, volver a su base de operaciones para recargarse para poder seguir su tarea y contribuir a la lucha por la preservación de mares y océanos. ¿Y qué utilidad podría tener un robot así? Su presencia, prácticamente, pasaría inadvertida y podría realizar medidas para detectar contaminación en puertos o en alta mar sin llamar la atención de los infractores.
SHOAL es capaz de detectar y analizar contaminantes presentes en el mar y reducir el tiempo de análisis de semanas a unos pocos segundos. Los sensores químicos emplazados en este pez-robot permiten el análisis a tiempo real en vez del clásico método de tomar muestras y enviarlas a analizar a un laboratorio. De hecho, el robot es capaz de identificar la fuente de la contaminación e informar de ello, permitiendo que se puedan enviar los medios oportunos para contenerla de una manera mucho más rápida
Tras varios años de desarrollo, y varios prototipos construidos, el proyecto ha entrado en una fase crucial puesto que ya se están realizando las primeras pruebas reales en un puerto real (el puerto de Gijón en España) en el que, quizás, algunos marineros y patrones de barco se topen con un pez de tamaño parecido a un atún pero de color amarillo y con piel de fibra de carbono.
Fuente: ALT1040
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