Brazo robotico controlado por la mente

La realización de hasta un simple movimiento es un proceso bastante complicado. En primer lugar, el cerebro tiene que indicar su intención de realizar una acción, que a su vez se traduce en los movimientos específicos que  se requieren para lograr esa intención. Estos movimientos requieren una serie de contracciones musculares, las  señales de éstos tienen que ser enviadas fuera del cerebro, a través de la médula espinal y al destino apropiado.

Para la mayoría de las personas que sufren de parálisis, que es realmente estos pasos posteriores, que son los más afectados de la instalación aún puede ir en el cerebro, pero el daño sigue las señales de hacer su camino a los músculos. Si hubiera una manera de escuchar a escondidas en el cerebro, podría ser posible identificar la intención de un individuo y traducir eso en alguna forma de acción útil.


Pues ahora un grupo de científicos del consorcio Braingate2 ha logrado desarrollar un sistema robótico que puede ser controlado mediante la mente por una persona con lesiones de médula espinal o una apoplejía. 


En los primeros estadios del programa, el grupo logró implantar una serie chips en el córtex los pacientes para que éstos pudieran mover un cursor a lo largo de una pantalla; sin embargo, ahora han conseguido trasladar estas instrucciones a un brazo robótico que le puede extender y sujetar objetos de lo más diverso.


El hardware se encuentra dentro de la corteza motora primaria en el cerebro, donde 96 electrodos de escuchar en la actividad local de las neuronas. Para los estándares actuales, que no es un montón de electrodos, pero el Portal del Cerebro tiene la ventaja de haber sido aprobado para su uso en sujetos de prueba por la FDA. La salida se introduce en un sistema informático que se puede analizar la actividad en tiempo real.


Dos brazos robóticos diferentes fueron utilizados durante los experimentos (El DLR ligero Robot III del Centro Aeroespacial Alemán y el Sistema de Brazo DEKA). Para ambos, los autores pidieron a los sujetos para ver como el brazo pasó por una serie programada de movimientos. Mientras observa, se les pidió que imaginaran que estaban controlando el brazo. Estas imaginaciones partió la actividad en su corteza motora, que el equipo debidamente rastreado. Una vez que el sistema fue entrenado en esta actividad, el sistema se cambió para que los participantes se les dio el control del brazo.


Para la primera tarea, se les pidió que agarrar una pelota de goma colocado en un soporte que era fácil caerse. Uno de los sujetos, una mujer de 58 años de edad, fue capaz de alcanzar el objetivo con éxito la mitad del tiempo con el brazo de DLR, su tasa subió a 70 por ciento con el sistema de DEKA. El segundo participante, un varón de 66 años de edad que ha tenido el implante durante cinco años, logró dar en el blanco más del 95 por ciento del tiempo. La tasa se redujo para el éxito de agarrar la pelota, pero se mantuvo muy alto e impresionante.


Por supuesto el experimento no se ha librado de algún que otro derrame inesperado de café, pero los expertos confían en que con la práctica, todo irá mucho mejor. Tienes una pequeña muestra a modo de vídeo.

Fuente: arstechnica