El diseñador de videojuegos japonés Shigeru Miyamoto, creador entre otros de Super Mario, Zelda, Donkey Kong y Wii Fit, ha sido galardonado por fin con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2012, después de ser finalista en las dos ediciones anteriores, siendo la primera vez que este pretigioso premio recae en un desarrollador de ocio electrónico. Shigeru Miyamoto ha sido elegido por el jurado, por delante de los otros dos candidatos finalistas (de un total de 21): la agencia fotográfica Magnum y el filósofo francés Edgar Morin.
Miyamoto se mostró muy honrado al recibir el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2012, recalcando que la creación de un videojuego es un trabajo en equipo y señalando que le gustaría recibir este premio en representación de sus amigos y compañeros, con los que había creado videojuegos durante toda su carrera.
Asímismo Shigeru Miyamoto ha declarado:
“En el futuro, continuaré esforzándome para que los videojuegos sean capaces de ofrecer de manera continuada diversión y alegría a personas de todas las generaciones y en todo el mundo”.Shigeru Miyamoto nació en 1952 en Kyoto (Japón), es graduado en Arte y Diseño Industrial por la Universidad de Kanazawa (Japón), siendo actualmente Director Administrativo General del Área de Entretenimiento, Análisis y Desarrollo de Nintendo.
Entre sus míticas creaciones destacan Super Mario Bros (275 millones de unidades vendidas), Donkey Kong y la saga La leyenda de Zenda, siendo este último calificado por la crítica como el mejor videojuego de la historia.
El Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, según sus bases, se concede a aquellos “cuya labor de creación e investigación en el conjunto de actividades humanísticas y en lo relacionado con los medios de comunicación social, en el marco de las ciencias y disciplinas contempladas por ambas actividades, represente una aportación relevante a la cultura universal” y conociendo la obra de Shigeru Miyamoto nadie puede negar que su trabajo ha servido de fuente de inspiración a toda una industria.
Fuente: El Mundo | FundacionPrincipedeAsturias
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